Gautegiz-Arteaga, se encuentra en las faldas del Monte San Miguel. Este monte, junto con el de Atxarre conforman parte del encinar Cantabrico tan característico de la Reserva de Urdaibai. El monte San Miguel de Ereñozar, perteneciente al Municipio de Ereño, tiene una altitud de 447 metros, y desde allí podemos contemplar la desembocadura de la ria de Mundaka, y una hermosa panorámica de algunos pueblos como Ea, Ibarranguelu, Nabarniz y Gautegiz-Arteaga. Para poder acceder a San Miguel, podemos iniciar la subida desde Santimamiñe o Ereño, siendo este último ascenso más sencillo. Es un trayecto corto que merece la pena. Además, en la cima podemos ver los restos de un antiguo castillo. Durante el verano se realizan visitas guiadas. Es tradición tocar la campana de la ermita para que la escuchen desde Arteaga. Desde San Miguel, y acercando un poco la imagen podemos contemplar el Castillo de Arteaga y el Barrio de Ozollo a la derecha cerca de la ría.
Detrás de la iglesia de Kortezubi, nace un camino entre pasarelas de madera. El camino discurre entre árboles y carrizales. Aproximadamente 5 km. que nos llevarán hasta Gernika y que trascurren en gran parte paralelos a la ría. Para realizar este recorrido placentero y tranquilo podemos dejar el vehículo en el aparcamiento de Kortezubi, y llegado a un punto podemos atravesar la ría a través de un puente que nos llevará al otro lado del canal. CategoríasLos Marijeses son un novenario prenavideño que tiene lugar en varios pueblos de Urdaibai. Se celebran en Gernika, Gautegiz- Arteaga, Muxika, Ea e Ibarrangelu. Durante los 9 días previos a la navidad se entonan canciones que culminan el día 24 de Diciembre. Las canciones cuentan la historia sagrada (Desde Adán y Eva al nacimiento de Jesús). Al parecer el origen data del siglo XVI, en un principio como representaciones teatrales. Los Marijeses de Gernika son los más conocidos. En Arteaga, generación tras generación se ha pasado el testigo de esta tradición; nuestros bisabuelos, abuelos, padres, hijos ... Recuerdo los "kaikus", "txapelas" y "makilas" en las frias noches de invierno, además de los ensayos previos para aprendernos las canciones de memoria. Habitualmente todos los jóvenes del pueblo, llegada una edad, participaban y participan en esta bonita tradición. Se reunen en la plaza para comenzar la ronda de cánticos por casas y caseríos del pueblo. Los cánticos se entonan con las mismas letras, pero distintas melodías en los diferentes pueblos, se realizan rondas nocturnas; salvo el día 24 que es de mañana y con esta canción se anuncia la navidad : " Abendu santu onetan Kristoren jaiotzea semea jaio ta ere ama dontzellea. Ia Maria y Jose Jesus Maria ia Maria y Jose". Desde el Observatorio denominado " Ozollo" del Bird Center Urdaibai, podemos observar algunas de las aves del humedad, además de un bello paisaje. Hace aprox. 30 años este humedal era un polder (superficie ganada al mar), en él se podía contemplar a las vacas de nuestro caserío y de algunos caserios vecinos pastando, o simplemente gente paseando o de camino a la ría a darse un baño a "Sarau"( antigua "playa" del pueblo). Para conservar el polder, los dueños de los terrenos arreglaban las munas en un trabajo de "auzolan" (Trabajo vecinal colectivo). Para acceder a este observatorio, después de pasar el Castillo de Arteaga, tomamos la dirección hacia el barrio de Ozollo, y nos encontramos con un letrero que indica el observatorio. El camino hacia el observatorio no es accesible para los coches. A 150 metros, aprox. se encuentra el lugar. En Gautegiz Arteaga, aún se conserva el polder de Anbeko. Desde Ozollo, descender la pista hacía el Molino. Al llegar a un puente próximo de la propiedad, tomamos un sendero a la derecha bordeando así el Molino de Ozollo-Errota (edificado en 1.638 por orden de los Señores de la Torre de Arteaga). Ermita de San Lorenzo Nada más cruzar el segundo de los puentes, nos desviamos a la derecha para visitar la ermita de San Lorenzo (Templo del siglo XVI, cuyo mayor interés es su ventanal prerrománico del siglo XI). Regresamos nuevamente al anterior puente y cruzamos a la izquierda un puente muy estrecho de piedra y ascendemos por el pastizal llegando a un grupo de caserios que nos lleva a Isla Bekoa. A este barrio se puede llegar también a través del camino que continua por San Lorenzo, pero las vistas a través del pastizal son mejores. Pólder de Anbeko
Al llegar a Isla Bekoa, seguimos de frente para descender por la izquierda hacia la ría. Allí comprobamos que la marisma ha desaparecido y en su lugar existen zonas de cultivo, son los pólders o zonas ganadas al mar. En este lugar giramos a la derecha y llegamos al caserío Anbe. De aquí, podemos volver o seguir el camino bordeando el caserío Anbe. |